¡Cómo Conocí a mi Negrito!

Publicado el 26 de febrero de 2023, 0:10

¡Cómo Conocí a mi Negrito!

Mi negrito era un gato de la calle, el matón del barrio , y terror de las bolsas de basura de los vecinos, supe que a él y a una hembra los dejaron tirados en la calle y no les quedo de otra que hacerse de su propia comida, eso hasta que decidieron atraparlos y castrarlos para poder colocarlos en adopción, lo malo, es que mi chato era muy gruñón, y no se daba con mucha gente, por lo que no pudieron darlo en adopción tan rápido como creían, y lo soltaron en el mismo sector donde lo sacaron ya que a pesar de todo lo revoltoso existía vecinos que le daban comida y lo cuidaban como mi amiga.

Para ser honesta yo no quería tener otro gato ( el primero había fallecido, pero esa es otra historia) y una amiga me insistía en que debía adoptar otro porque eso me haría bien a mí, y yo le haría bien a él, estuvo en ese proceso de convencerme un tiempo, un día me invita a su casa y aparece maullando ese negro huraño , y salimos al patio para verlo, lo chistoso fue que mi amiga le dice ¡ Ya negrito, como lo ensayamos! Y me podrán creer que ese gruñón fue un duuuulce conmigo, me maulló, se froto en mis pies, me dejo tocarlo …y mi amiga no paraba de reírse … y con tooodoo ese manoseo cageeeee jajajaja me enamore de él y terminé llevándomelo a mi mini departamento, me dijeron que no debía dejarlo salir a la calle ya que podía no volver, eso hice por mucho tiempo hasta que a mi Agustín ( así termine llamándolo) le dio el ahogo y me rompía todo lo que podía en la casa, por primera vez me mordió y bueno yo le respondí con un manotón jajajaja lo divertido de eso es que los dos estábamos idiotas pero al ratito muy acurrucados durmiendo la siesta,... a mi negrito le hacía falta aire… jajajajaj, había estado encerrado en mi mini departamento como 5 meses, preguntando que podía hacer con su nuevo estado de ánimo me aconsejan que le abra la puerta pero que yo este vigilándolo, y bueno eso hice, y fue el gato más feliz de la vidaaaaa, levantaba su carita al sol con sus ojos cerrados y sentía la brisa que corría en la entrada del condominio, y su ñatita se abría y cerraba rápidamente tomando el olor del ambiente, ¡¡¡fue santo remedio!!!, dejo de romper las cosas en casa y no me mordió nunca más, con el tiempo nos acostumbramos a que por lo menos un fin de semana al mes yo abría la ventana y él salía a sus andanzas dentro del condómino y volvía un par de horas después para dormir a pata suelta, ya no rompía bolsas de basura ni nada de eso, salía a encaramarse en el único árbol que había a tomar sol, o se subía a la tapa del basurero para echarse cual largo era a tomar sol, nunca se arrancó del condominio, en más de una ocasión pillo un gorrión en el árbol, los llevaba a la casa y me los dejaba en la mesa, una vez el pajarito que llevo estaba vivo lo soltó dentro del departamento mientras él estaba echado mirando como volaba en el living, la pobre ave chocaba por todos lados tratando de escapar hasta que le abrí la puerta para que saliera y el Agustín se acomodó y se quedó dormido...

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